El coordinador de Programas Especiales de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Yucatán, Miguel Ángel Viveros Erosa, declaró que Yucatán tiene un problema similar al de Monterrey y Tijuana, respecto a la ludopatía pues del 0.6 al uno por ciento de la población lo padece.
Entrevistado luego de presentar su libro Ludopatía y adicción a las nuevas tecnologías, indicó que esto es conocido como una adicción sin sustancia y no se incluyen los videojuegos, que también son un grave problema porque en ocasiones hay niños y jóvenes que llega al grado de no ir al baño y hasta orinan en una botella por no separarse del juego.
El psiquiatra señaló que el perfil de la gente que va a los casinos son personas de la tercera edad principalmente jubilada, viuda, divorciadas y jóvenes de 21 años hasta los 45 años, principalmente.
“En el caso de las personas mayores van por entretenimiento, pero las bebidas y comida en ocasiones a bajo precio los termina envolviendo, el problema es cuando se vuelve un hábito y cuando se deja de hacer cosas para realizarlo se vuelve una adicción”, precisó.
Explicó que este problema ha aumentado en los últimos 10 años, por ello se han abierto más casinos y en últimos años propició que también aumenten un 300 por ciento las casas de empeño.
“A los casinos no se les gana y ellos saben enganchar a los jugadores ya que no hay ventanas para que se pierda la noción del tiempo, hay falsos sonidos de monedas que caen, también en las máquinas te hacen creer que te falta un número o un objeto de la serie para que pongas más dinero y son contadas las ocasiones que ganas, mayormente pierdes”, precisó.
“El problema se da cuando una persona destina 200 pesos y para ello sacrifica algo, lo ideal es que si empiezas a ganar y luego pierdes cuando te quedes con 200 pesos digas me voy, pero siempre buscas recuperarte y allí viene la trampa. Tampoco falta alguien que te preste y cuando no, se busca que empeñar”, precisó.
Destacó que cuando una persona tiene un problema de ludopatía, aumenta un 15 por ciento el riesgo de suicidarse.
El libro fue un trabajo de 3 años de investigación y expone los factores de la adicción del juego, a los videojuegos y las redes sociales. Tiene un precio de 250 pesos y puede conseguir en la librería Dante.
