Ivette Murat ¿la nueva competencia de la ‘Gaviota’? 19/Abr/2024 NACIONAL

El próximo 1 de diciembre Oaxaca, uno de los estados más pobres de México estrenará gobernador y primera dama, me refiero a la fotogénica Ivette Morán de Murat, quien de hecho ya abrevió su nombre a Ivette Murat.

A diferencia de otras primeras damas del país, como la esposa del presidente Peña Nieto, Angélica Rivera; la del gobernador electo de Hidalgo, Victoria Ruffo; y la del gobernador de Chiapas, Anahí, la de Oaxaca no es un producto de la televisión nacional. Ivette se forjó en el rudo campo de la política nacional.

Esposa de Alejandro Murat, hijo del exgobernador José Murat, está casada con él desde hace 14 años y lo ha acompañado activamente en este viaje hacia la gubernatura de lo que él llama su estado natal (aunque su acta de nacimiento esté emitida en el Estado de México). La atractiva pareja tiene 4 hijos; Ivette, Alexa, Emilia y José Alejandro.

La esposa del futuro gobernador hizo tanta campaña como él. Desde las plataformas de sus fundaciones, la más importante AMO (Artesanos y Manos Oaxaqueñas) que preside desde hace 4 años, Morán recorrió 130 municipios, su reto, dice, es recorrer los 530 municipios de la entidad.

En estos actos, que no eran de campaña, la entonces esposa del ex director del Infonavit, otorgó sillas de ruedas, muletas y otros objetos en varios municipios con meros fines altruistas. Se reunía con diversos grupos étnicos para prometerles mejoras en sus comunidades y aunque negó que estaba en campaña con su esposo, prometía que si Alejandro llegaba a gobernador firmaría las peticiones de las comunidades y se comprometería a cumplirlas.

En 2013 cuando Alejandro e Ivette invitaron a lo más selecto de la sociedad de Oaxaca así como a la clase política, incluido el gobernador Gabino Cué, para el bautizo de su hija Ivette y la primera comunión de Emilia y Alexa en la simbólica Iglesia de Santo Domingo, muchos especialistas lo tomaron como un inicio de precampaña. Pero esta “fiesta familiar” se vio enturbiada por una escandalosa manifestaciones de los colonos del centro de Oaxaca.

Un grupo de vecinos se presentó en el lugar para boicotear la celebración, los invitados tuvieron que escuchar un rato durante la ceremonia cómo la prole exigía que el ex gobernador, José Murat, abuelo de las festejadas, explicara el origen de su fortuna. Más tarde, gente del gobierno de Cué envió negociadores con los protestantes.

El 2015 fue un año complicado para la familia Murat, su nombre se vio expuesto al escrutinio luego de la bomba que lanzó a finales de 2014 el New York Times. No era para menos, lo que puede ser el diario más prestigiado del mundo presentó un reportaje en donde descubría una serie de lujosas propiedades adquiridas por los Murat.

En dicho artículo el NYT documentó la propiedad de un elegante penthouse en la calle 55 de la Gran Manzana, con un valor estimado en 45 millones de dólares, de hecho, una de las propiedades más caras de la ciudad. También señaló como dueños a los Murat de un condominio de Boca Ratón, Florida, este mucho más modesto que la anterior.

Pero en entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, el exgobernador Murat negó ser dueño de ambas propiedades. Habló de su nota aclaratoria al NYT, al que le negó entrevistas, en la cual aclaró que sí era propietario de un departamento junto con su hermano Karim en la Isla del Padre, una popular zona de descanso entre la frontera de Tamaulipas y Texas. Al igual que otra casa en Brownsville bajo el nombre de José M. Casab, es decir, con el apellido de su madre.

De acuerdo al diario Milenio, Murat aceptó que su hijo Alejandro vivió en el departamento de Nueva York mientras estudiaba en 2005, pero entonces era propiedad de Guillermo Vogel Hinojosa, primo de su difunta esposa, y sí, el NYT también documentó esto, Hinojosa fue propietario pero con una hipoteca temporal, mientras que Ivette Morán Rodríguez aparece como prestataria.

Y vaya buena estrella y confianza de la familia Murat a la bella esposa de Alejandro, pues el departamento de Boca Ratón aparecía como propiedad de la mamá de Ivette, pero en 2013 fue transferido a un fideicomiso en el que Morán aparece como administradora.

En 2014, un día después de que NYT contactara al exgobernador para entrevistarlo por el reportaje, sus cuatro hijos transfirieron sus propiedades en Utah a las compañías XILA Company y Loma AEAI, con sede en Florida y propiedad de Ivette Morán.

Ivette Morán parece vivir un cuento al más puro estilo de las princesas europeas, parece que su buena estrella fue casarse con Alejandro Murat, quien no sólo es considerado por la revista Quien como uno de los mejores partidos, sino que es uno de los funcionarios más exitosos del país, incluso por arriba del mismísimo Presidente.

¿Por qué? Esta semana Carlos Puig publicó en su columna del martes 27 de junio en Milenio, que mientras que fue director del Infonavit, Alejandro Murat ganó en poco más de tres años más de 20 millones de pesos, en promedio 586 mil pesos al mes, eso hace 290 veces más que el salario mínimo en México. Y que por la naturaleza de su puesto no se sujetaba a las reglas de los servidores público,s los cuales no pueden ganar más que el Presidente de la República.

Así que mientras que el estado estalla por la reforma educativa y el gobierno local decide recortar 16 por ciento al programa de escuelas de tiempo completo por el efecto del Brexit, el que será gobernador del estado se embolsó en tres años 28 por ciento más que el tan necesario recorte.

La futura “gobernadora” también sucumbe ante los flashes mientras realiza obras de caridad o mejor dicho, cuando realiza actos en ayuda que organizan sus fundaciones; blogs, estrevistas a la radio y a revistas del corazón exponen y destacan la labor humanitaria que realiza Ivette llegando a la comunidades más pobre de Oaxaca. Su twitter, con casi 10 mil seguidores, está repleto de fotos con mujeres indígenas a las que promete apoyos para mejorar su vida.

Pero algunos han criticado a la pareja, pues han cometido algunos errores en sus respectivas cuentas, como confundiendo personajes históricos del estado o asegurando que están recorriendo una zona que no es, en fin, que los comentarios aseguran que poco conocen del estado que gobernarán, aunque eso fue opacado por los votos en junio.

Lo único que no da lugar a dudas, con todo lo que ha estado viviendo Oaxaca en los últimos meses (CNTE, Nochixtlán) es que la atractiva pareja gobernará a partir de diciembre lo que parece ser un polvorín.